Problemas

Autor: Sergio Perez C df.

 

me gustaron los problemas,

aunque uno a veces es tan inexperto

que sin querer, se los busca y los

encuentra.

 

Mis padres trataron por todos los medios

a su alcance que no conociera lo que eran

los problemas económicos y crecí dentro

de una burbuja, en la cual ninguna penuria

penetraba.

 

Cuando adulto en vez de agradecerles

su dedicación y buena intención, se los

eché en cara , sin hacer caso de su mirada

dolida y confundida por mi ingratitud.

 

Y así tuve que aprender de los problemas,

tardíamente, de repente me vi en la

necesidad de aplicar mi libre albedrío,

sin haberlo experimentado antes.

 

Y me equivoqué, el mundo real me azotó

el rostro. con toda su miseria y grandeza,

con sus héroes anónimos y sus respetables

deshonestos, pero eso si con grandes

apellidos y exageradas vanidades.

 

Me equivoqué al escoger pareja,

me equivoqué al buscar amistades,

me equivoque al analizar el amor

de mis padres, y así siguieron una

serie de equivocaciones en el

transcurso de mi vida.

 

Mi vida ha sido un problema

sin resolver, es una lastima que

hasta hoy, haya aprendido la

ley universal de su existencia.

 

Los problemas no se pueden posponer,

exigen una pronta y correcta solución,

los problemas son míos, y no puedo

echárselos a la carga de los demás.

 

Los problemas a veces de penas se

convierten en alegrías, un problema

sin resolver es una tarea sin hacer.

 

Los problemas son generales, todo

mundo los tiene, la diferencia es que

los demás los enfocan a su manera

muy personal de ser, por esa razón

nadie puede resolver los problemas

de los demás.

 

Por esa misma razón, no hagamos

los problemas ajenos, propios, aunque

sean de alguien muy allegado, la peor

ayuda que podemos darle  es resolvérselos,

lo mejor es enseñarles con nuestro ejemplo,

de como resolvemos nuestros problemas

personales.

 

Dicen, que los problemas propios, son como

una cruz, que nos tocó cargar y que su peso

corresponde exactamente a los problemas

que podemos resolver, si le agregamos

los de otro, el peso de la cruz nos aplastará.

 

Los problemas son como un saco de papas,

hasta que terminemos de pelar la ultima,

hasta entonces nuestra tarea terminará.

 

Cuando eso suceda, tomate un respiro y

descansa, que esa paz y tranquilidad......

 

! Bien que nos la hemos ganado. !