Yo quiero hacerlos semejantes a Mí, pero ustedes se cansan

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Yo quiero hacerlos semejantes a Mí y sin embargo no tienen el cuidado de aceptar Mis promesas de bien. ¿Qué pretendo al proponerles que sean semejantes a Mí? Tal vez no quieren entender que esto es posible sólo a costa de una voluntad que no vuelve atrás sino que se aferra fuertemente a Mi Querer.

Lo entienden un poco y se cansan; intentan y luego quedan indiferentes. Y Yo estoy viendo cómo la criatura obedece Mis señales, pero sin tener el agrado de verlos progresar en Mi Voluntad, sin gustar la alegría de darles Mi semejanza, Mi belleza, Mi fuerza: Yo.

Si obedecieran sentirían siempre paz; no hay ilusión en esto, no puede haber les digo, porque hacer Mi Voluntad contradiciendo la propia, es la regla segura para perder sus malas costumbres y revestirse de eterna belleza, pues ésta es Mi Voluntad.

¿Qué dicen, cuando haciendo mil consideraciones y no una sola, la que Yo quiero, se pierden en los laberintos del amor propio?

¡Oh, cuántas veces discurren siguiendo los impulsos de viejas costumbres enraizadas en el amor apasionado que se tienen a sí mismos!

Progreso significa adelantamiento, elevarse sobre el pasado, por lo tanto, progresar quiere decir tener nuevos conocimientos de bien, de amor, nuevas experiencias de vida Divina, nuevos conocimientos de raíces del amor propio. Deben progresar en el bien y por eso, es necesario descender hasta agarrarse al punto que quiere Mi Divina Providencia.

¿No es justo? ¿No les parece cosa santa conocer el mal para poder huirlo? Aquí es su confusión. Si el mal es de alguien que no es ustedes mismos, es fácil de admitir; es duro admitir el conocimiento de sí mismo.

Pobres amigos Míos, ¡cómo están de afligidos! ¿Creen que no arde Mi Corazón al verlos así? Cobren ánimos, no teman contradecirse, regálense con Mi Divino Querer, estarán ciertos y en paz y nada los turbará. Yo quiero esto de ustedes: que acepten de verdad Mi Palabra de estímulo y que no cierren sus almas ante las dificultades. ¿Me creen? ¡Crean en Mí que experimenté por ustedes las más grandes amarguras con tal de darles certeza de victoria!

Así pues, no se desanimen, no indaguen de qué color es su cruz, es cruz y eso basta. Mas aún esténme agradecidos de toda cruz, porque con esto doy clara demostración del mayor bien que quiero para ustedes.

Jesús

Obtenido: Apostolado de la Nueva Evangelización