Valioso Eres

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Recuerdo que de pequeño mi abuela trabajaba en un muy conocido restaurante. A veces nos llevaban a estar un rato en el trabajo con ella, y nos llevaban pizza o a veces papas fritas. Siempre lo veía como lo mas normal y me alegraba tener comida gratis. Sin embargo, una vez me dijo mi hermana que no le pidiera mas cosas, puesto que todo lo que nosotros comíamos ella lo debía pagar. En la inocencia de un niño de 5 años no sabía que mi abuela tenía que pagar las cosas que nosotros comíamos. A partir de ese día no solamente fuí mas agradecido con ella, sino que apreciaba mas cada cosa que comía.

Muchas veces nos sucede lo mismo, y dejamos de valorar el inmenso precio
que valemos para Dios. Tanto como la sangre de su único hijo. 
Damos las cosas por un hecho y estamos acostumbrados a saber que hubo un
hombre llamado Jesús, hijo de Dios que todo lo dió por nosotros. ¿Pero valoramos acaso ese sufrimiento? El dolor, las lágrimas, el sufrimiento.
La salvación que tienes bien es cierto, es gracia de Dios y no te costó nada. Pero detente un minuto a pensar todo lo que vales, y el sufrimiento que pasó Jesús por tí.
Si no lo has hecho nunca, aprovecha este día para meditar sobre lo
infinitamente valioso que eres para Cristo.