Si otro te injuria puedes olvidarlo

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

Libro: Momentos de paz

 

 

“ Si otro te injuria, puedes olvidarlo; si te injurias tú mismo nunca lo olvidarás” (K. Gibran).

Posiblemente has bajado de tu trono en el que tan altamente eres considerado por ti mismo. 
Y, al bajar, has injuriado al prójimo sin ninguna causa, Tan sólo te ha movido tu estúpida soberbia, diosa de la ignorancia..
Has entrado por la puerta hermosa de la conciencia de otra persona. La has ofendido llevado también por tu rabieta interior, no superada por la falta de tu equilibrio.

Has subido de nuevo a tu pedestal, y desde él te das cuenta de que has ofendido a la joven, al hombre, al niño o la mujer, punto de mira de tu ira.
Te sientes a disgusto en tu trono. Ya no eres el mismo. No puedes olvidar el mal que has acarreado a tus semejantes.
Lloras- si tienes delicadeza- el mal que has hecho. Pero como tu soberbia te mantiene erguido en tu trono, no eres capaz de bajar al terreno normal de los otros para pedirles perdón.

Te consumes allá arriba. Tu conciencia te remuerde y has perdido la tranquilidad. Una pena, pero tú eres el culpable.

¿No hubiera sido más bonito que bajases de tu trono para intentar mejorar la situación de mucha gente que sufre?
Ciertamente que sí. Mejorar a los otros es una de las obras de humanismo que mejor puedes hacer en tu vida. Ser una persona constructora de mejoras en la sociedad vale más que tantos arrebatos de injurias. Cuando cae el sol sobre tu trono, se abre en tu conciencia una rendija por la que entra el remordimiento inolvidable.

¡Vive hoy feliz!