Ser Líder

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Un valor cristiano y humano es saber ser líder, aunque no tengamos una posición con colaboradores en nuestro negocio o empleo. Podemos ser líderes en nuestra familia, en nuestra comunidad, en nuestra parroquia, en nuestro apostolado.

Aquí las diferencias entre Jefe y Líder:

1. Para el Jefe, la autoridad es un privilegio de mando y para el
Líder un privilegio de Servicio. El Jefe ordena: " Aquí mando yo", el
Líder: "Aquí sirvo yo". El jefe empuja al grupo y el Líder va al  frente
comprometiéndose con sus acciones.
2. El Jefe existe por la autoridad, el Líder por la buena voluntad.
El Jefe necesita imponerse con argumentos extensos, el Líder con
ejemplos entrañables.
3. El Jefe inspira miedo, se le teme, se le sonríe de frente y se
le critica de espalda. El Líder inspira confianza, da poder a su gente,
los entusiasma y cuando está presente, fortalece al grupo. Si temes a tu
superior, es Jefe. Si lo amas es un Líder.
4. El Jefe busca al culpable cuando hay un error. El que la hace la
paga. Sanciona, castiga, reprende, cree arreglar el mundo con un grito o
con una infracción. El Líder jamás apaga una llama encendida, corrige
pero comprende, no busca las fallas por placer, sino para rehabilitar al
caído.
5. El Jefe asigna los deberes, ordena a cada quien lo que tiene que
hacer, mientras contempla desde su lugar cómo se le obedece. El Líder da
el ejemplo, trabaja con y como los demás, es congruente con su pensar,
decir y actuar.
6. El Jefe hace del trabajo una carga, el Líder un privilegio. Los
que tienen un Líder, pueden cansarse más no fastidiarse, porque el Líder
transmite la alegría de vivir y de trabajar.
7. El Jefe sabe como se hacen las cosas, el Líder enseña como deben
hacerse. Uno se guarda el secreto del éxito, el otro capacita
permanentemente, para que la gente pueda hacer las cosas con eficacia.
8. El Jefe maneja a la gente, el Líder la prepara. El Jefe masifica
a las personas convirtiéndolas  en números o fichas. El Líder conoce a
cada uno de sus colaboradores, los trata como personas, no los usa como
cosas. Respeta la personalidad, se apoya en el hombre concreto, lo
dinamiza y lo impulsa constantemente.
9. El Jefe dice, "vaya", el Líder "vayamos". El Líder promueve al
grupo a través del trabajo en equipo, forma a otros Líderes, consigue un
compromiso real de todos los miembros, formula planes con objetivos
claros y concretos, motiva, supervisa y difunde el ideal de una
esperanza viva y una alegría contagiosa.
10. El Jefe llega a tiempo, el Líder llega adelantado. "Un pie
adelante del grupo, una mirada más allá de los seguidores" el que
inspira, el que no se contenta con lo posible sino con lo imposible.
 
EL LÍDER HACE DE LA GENTE ORDINARIA, GENTE EXTRAORDINARIA . LA
COMPROMETE CON UNA MISIÓN QUE LE PERMITA LA TRASCENDENCIA Y REALIZACIÓN.
LE DA SIGNIFICADO A LA VIDA DE SUS SEGUIDORES, UN POR QUE VIVIR, ES UN
ARQUITECTO HUMANO.