Cuando se acaban tus sueños

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¿Qué hacer cuando se te acaban los sueños? ¿Sabes, amigo? A veces pienso lo difícil que parece la vida cuando la miramos con el prisma de la humanidad que nos acompaña y no nos deja verla con los ojos de Dios.
      Allí, a muchas personas se les acaban los sueños, porque ven como se les escapan los años como el agua entre los dedos, y cuando quieren alcanzarlos es como querer alcanzar el viento; y sin darse uno cuenta, pasa un año más, y otro se va detrás de este, y todo parece igual y nada cambia.
      Al principio sostenemos la bandera esperando que el viento sople y la haga ondear, pero cuando pasa el tiempo y no sucede se nos arruga la tela y con ella se nos desmoronan los sueños y la esperanza se hace
cada vez más pequeña hasta que al final da paso a la decepción y por fin a la desilusión de lo que hubiéramos querido ser o lograr y no llegamos.
      ¿Qué hacer cuando se nos acaban los sueños?
      Bueno, yo soy un soñador y a mí también a veces me parece que se me acaban, por que me veo y siento que muchas cosas se pasaron de tiempo y que tal vez no las alcance y... cometo el error de la comparación, es decir me comparo con otros y digo: "no llego, no alcanzo o no voy a poder porque se me pasó el tiempo del vigor".
      Mi amigo no cometas ese error, te lo digo yo que todavía lo cometo. Nunca mires la obra que Dios está haciendo en otros, "Él es el alfarero"  de tu vida y la obra que tiene pensada formar en ti la va a formar, no importa cuanto le lleve.
      Cuando no tengas sueños detente y duerme, tómate un tiempo para la ilusión, acuérdate que "Él es el que llama a las cosas que no son como si ya fuesen y a las que son como si no fuesen."  
      Algunas personas dicen que soñar no cuesta nada, pero yo no lo creo. Yo creo que soñar te cuesta todo, porque soñar te impulsa, te exige, te obliga y muchas veces te alienta o te desalienta. Porque vivir es soñar; porque una vida sin sueños no existe, es solo un recuerdo, una sombra; creo que por eso hay muchas personas que caminan por las calles con rostros de sombras... porque se les escaparon los sueños y creen que ya no tienen tiempo de volver a empezar.
      Mi amigo, hubo un hombre al que se les escaparon los sueños y los vio morir con el tiempo, se vio envejecer y vivió entre las sombras porque perdió la ilusión y sólo aceptó una pesadilla.
      Fue Moisés, que una vez soñó y trató de alcanzar el viento y no llegó. Sólo le quedó huir y renunciar a la esperanza pero a través del tiempo el alfarero de su vida no lo olvidó y regó las raíces secas de sus anhelos y aún teniendo ochenta años lo robusteció como un roble, lo levantó más alto que a los jóvenes y moldeó en él, el hombre que sus ojos habían soñado.
      Él es la prueba de que "El que comenzó la buena obra en nosotros la terminará"    Filipenses 1:6
      Te puedo asegurar que cuando corres junto al viento y lo tocas y te das cuenta que se puede, sólo anhelas dormir un poco más en sus brazos para seguir soñando.
      ¿Sabes? Algunas cosas se tardan; yo no se por qué, pero sucede; tal vez Él necesita prepararnos y fortalecernos, o capacitarnos para lograrlos, pero amigo mío "Aunque la visión se tarde no te desalientes porque llegará"   ¿Recuerdas esa palabra?      ¿Sabes? Visión... en fin es... sueño.
      No te preocupes, que el día que no tengas sueños es que ya estás viviendo en el mayor de los sueños que es el descanso de sus brazos y en el comienzo de otro sueño que todavía no conocemos pero que vendrá sin ninguna duda; porque al fin el primero que soñó fue Él.
      Soñó con un hombre que fuera su hijo, soñó con un hombre que fuera su amigo y siguió soñando con hombres que fueran su familia.
      Soñó con hombres que le adoraran por lo que Él había hecho por ellos, soñó con hombres que de su propia decisión lo buscaran y también se le acabaron los sueños y cuando esto pasó, Él vino en el hombre y se hizo sueño para seguir soñando y vernos, a vos y a mi, dentro de ese sueño. Vernos hijo, amigo, adorador y sueño.
      Amigo, no te detengas, todavía hay tiempo para seguir soñando... 
      Solo otro Sueño... perdón... pensamiento