¿Qué tan pacientes podemos ser?
Autor: Karla Castellanos
Enviado por: dailyreflection2xsem
Ocasionalmente perdemos la paciencia cuando un niño deja sus juguetes fuera de lugar o cuando después de explicarle 10 veces la lección de sumas y restas, le preguntamos 5 minutos más tarde y ya se le ha olvidado una vez más.
¿Qué tanto nosotros ponemos a prueba la paciencia de Dios?
Gracias a su amor, gracia y misericordia espera a que aprendamos la lección. Constantemente le reprochamos, le cuestionamos, y una vez más viene el Padre con ternura a recordarnos que allí está y que nunca nos dejará solos y que hasta que aprendamos la lección él nos dirá una y otra vez qué es lo que tenemos qué
hacer.
Padre celestial gracias por tu paciencia y por tu amor, por darme tantas oportunidades de aprender la lección que tienes para mi vida, gracias ayudarme diariamente a reconocer que todo me ayuda a bien y porque aunque en repetidas ocasiones te fallo, tú eres fiel cumplidor de promesas y siempre curas las heridas que yo misma/o me causo por desobedecerte o no prestarte atención. Te amo Padre, gracias por repetirme constantemente cuánto me amas y cuánto cuidas de mí.
"Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa" (Hebreos 10:36 RV60)