Oración en el silencio nocturno

Autor: Santo Domingo de Caleruega

 

¡Señor, creador y padre!

Cuando las cosas hacen silencio, quiero estar contigo; quiero tomar
conciencia de que yo y todos los hombres vivimos en tus manos; quiero
renovar la experiencia íntima de sentirme hijo tuyo, amado, muy amado...

Tú me concediste el don del pensamiento, y me lo diste para que pensara en ti, y para que lo hiciera no sólo en nombre mío sino en el de todos los
hombres, y en el de los infinitos seres que creaste, aunque no les otorgaras la gracia de la palabra ....
Gracias, creador y Padre . Te saludo con ellos.

Tú nos revelaste por medio de Jesús, tu Hijo encarnado, que eres muy feliz cuando te asomas al balcón del cielo y descubres a alguien que, rezando, soñando, sufriendo, trabajando...., te llama PADRE.
Gózate, pues, conmigo en esta soledad que llena cielo y tierra, hogares y
templos.., y déjame decirte que llevo en el alma sed ardiente de amarte y
profundo dolor por el pecado, por las injusticias, por las incomprensiones, por los odios, por la sangre de hermanos derramada ... Por tu inmenso amor, haz que todos nos sintamos hijos;
y por tu infinita misericordia, ten piedad de los pobres pecadores ....