Momentos en la vida...

Autor:



Llega, un momento de la vida, 
en que uno está realmente cansado 
de sospechas y temores; 
de actitudes negativas y escepticismo. 
Tanto tiempo detrás de una verdad 
que siempre nos resultó sospechosa. 
Desconfiando de todo, de las más mínimas cosas. 
Con una imagen del otro fija y pegada como un broche. 
Por más que el otro hiciera, 
nosotros siempre mantendríamos la sospecha. 
Probablemente detrás de todo eso 
esté el oculto e inconfeso deseo de engañarlo, 
de fallarle. 
Porque en verdad nos pasamos la vida pensando 
que nos hace trampas aquél 
a quien queremos trampear. 
Sospechamos de aquél a quien le queremos fallar. 
En definitiva, de quien desconfiamos 
es de nosotros mismos. 
¿Y qué puede pasar? 
Que nos demos cuenta que hemos estado 
perdiendo el tiempo 
tratando de desentrañar algo que no existía. 
¿Y qué más puede pasar? 
Que el otro sea realmente mucho mejor 
de lo que nosotros nos imaginábamos. 
Tanto temor. 
Tantas cosas dejadas de lado por miedo, 
por no saber cómo terminará. 
Años cargando una resolución 
que tal vez con un esfuerzo 
y en poco tiempo hubiera quedado 
totalmente terminada. 
Pero eso de dejarlo estar, 
tiñiendo cada acción nuestra; 
contaminando cada pensamiento: 
instalándose en el momento 
en que estamos por gozar y no dejándonos. 
Aquella vieja deuda, aquel viejo rencor, 
aquella entrega incompleta. 
Y ¿qué puede pasar? 
Y nada!! 
¿Qué puede pasar? 
Que la deuda se pague, que el rencor se termine, 
que podamos caminar por aquella vereda 
sin tener que hacer un rodeo para evitarla. 
Y ¿qué más puede pasar? 
Que andemos tranquilos, 
tal vez por primera vez en tantos años... 
Y entonces si es tan fácil, 
¿por qué cargamos el madero? 
Por miedo!! 
Y ¿qué puede pasar? 
Qué seamos felices!! 
Y ¿que más puede pasar? 
Que seamos muy felices!!