Los sentidos están ante nosotros como un velo espeso

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

Libro: Momentos de paz

 

 

“Los sentidos ante nosotros están como un velo espeso”, decía Teodoro de Edesa, siglo X.
El velo del amor a sí mismo cubre el corazón, impidiendo que le sean revelados los fundamentos del universo, comentaba Elías el Edicos, en el siglo VII.
Parecen escritas hoy mismo estas palabras. Hay momentos en tu vida en los que deseas llegar muy alto en tus sublimes aspiraciones. Todo lo ves lindo y hermoso. Y sin embargo, cuando menos lo piensas, los sentidos te juegan una mala partida.

Te sientes incapaz de dominar tus apetencias sensoriales. Una cosa es lo que tu mente y corazón anhelan y otra bien d distinta lo que, en realidad, haces.
Los sentidos te cubren e impiden ver horizontes amplios, cielos azules y estrellados; cumbres altas y mares amplios. Ellos tienden a encerrarte en tu propio castillo y a verte simplemente como un amasijo de pasiones desorbitadas.

La solución a tu desaguisado reside en que cada día envíes a tu corazón
el rocío de tu lluvia fina y delicada, consistente en el cultivo de tus virtudes y cualidades.

La virtud te conducirá a ver el universo en toda su magnificencia. La virtud hará que contemples de forma positiva todo cuanto eres y cuanto haces.
No hay mejor terapia para tu progreso personal que la admiración de todo aquello que te enriquece en tus valores imperecederos. La luz de tu fe te hará descubrir la esencia de la s cosas; el faro de la esperanza te sumergirá en un universo en el que todo es glorioso; el fuego del amor te hará quemar tus vicios y encenderá en ti una hoguera permanente de comprensión de todo y de ti mismo.

¡Vive hoy feliz!