Lo que hay en el interior escondido...
Autor: Kary Rojas
Qué fácil es juzgar o criticar, sin antes descubrir lo que el alma
del otro ha de guardar...
Al que casi no ríe y vive enojado, se le aísla sin preguntar qué ha
vivido, qué le ha pasado; la rabia suele ser siempre un dolor
comprimido, que crece y se endurece con el pasar del tiempo, sin
haberlo sanado o compartido...
El violento no reacciona así habiendo recibido amor... seguro nunca
lo vivió, se le negó, y tal vez solo golpes y violencia tuvo y
conoció...
Las acciones y reacciones, responden siempre a lo que se ha vivido...
todos tienen algo en el alma muy escondido; los seres humanos en
algún momento de la vida han sufrido, y quizás muchas veces ese
instante no se ha enfrentado como debió haber sido; las heridas no
han sanado, quedan abiertas y sangrando en un corazón que mientras
esté latiendo, guarda todo lo que ha experimentado y sentido.
¿Por qué juzgar y criticar, sin antes conocer lo que realmente el
alma ha de guardar?
Por eso la incomprensión, la intolerancia, el desamor, la frustración
y la soledad, son los sentimientos que a la paz interior han de
pisotear; se habla tanto de soñar por alcanzar la paz en el mundo, y
ni siquiera en nosotros mismos la sabemos construir y sentir de
verdad.
Hay muchas puertas cerradas, que tienen miedo de volverse abrir,
cuidan con recelo aquello que en su interior han de sentir; quizás
porque alguna vez confiaron y le traicionaron o han sufrido tanto que
no quieren volver a sufrir...
Son juzgadas por su fachada, por ese rostro ceñido, por algunas de
sus palabras, quizás por su silencio, por la rabia manifestada, o
porque lloran sin decir nada... y nadie ha intentado descubrir, lo
que las hace actuar así, aquello que llevan escondido, la historia
que no quieren contar, eso mismo que los demás no han sabido
descubrir...
Y no solo se oculta el alma entre enojos y lágrimas, hay también
quienes esconden el dolor, con risas y carcajadas; son como el payaso
Garrid, que ríe por fuera y a otros hace reír, pero dentro de su
alma, habita una inmensa nube gris, que no deja de llorar, por tantas
cosas que hacen su corazón sufrir...
Antes de sentarnos en la platea a aplaudir o criticar, luchemos por
descubrir y respetar lo que el otro en su interior ha de guardar y
sentir... pensemos siempre en qué hay tras de sus palabras, de ese
enojo, esa risa o esas lágrimas... tal vez tiene una historia
escondida que nunca se ha atrevido a contar, quizás la soledad en su
alma es la que ha de reinar, o no ha conocido el amor ni la
amistad...
Ese es tal vez el efecto mágico de mis letras; que logran entrar a lo
más profundo del alma; expresan lo que nunca se ha sabido decir con
palabras, dan forma a lo que se lleva en el interior escondido, toca
los corazones adormecidos... tal vez porque son escritas con el
tinte del espíritu y la puntuación que marca los latidos de mi propio
corazón, de lo que he vivido y lo que muchos desde su interior me han
compartido...