La luna nueva
Autor: Rabindranath Tagore
- ¡ Cómo discuten y cómo gritan!
- ¡ Cómo dudan y se desesperan!
- ¡ Nunca se acaba su pelear!
- Que tu vida se ponga entre ellos, inalterable y pura
- como una lengua de luz, hijo mío,
- y les imponga silencio con su hermosura.
- ¡Qué crueles los hace la codicia y la envidia! Como
- ocultos cuchillos sedientos de sangre son sus palabras.
- Ponte tú entre sus corazones airados, hijo mío, y que
- tus ojos huecos caigan sobre ellos como cae la indulgente
- paz del anochecer sobre la contienda del día.
- Déjales que miren tu cara, hijo mío,
- y que así comprendan el sentido de todas las cosas.
- Que te amen, y así se amen unos a otros.
- Ven tú a ocupar tu sitio al seno de lo eterno, hijo mío.
- Abre y levanta tu corazón al salir el sol, como una flor nueva.
- Y cuando el sol se ponga, inclina tu frente y acaba
- en silencio la oración de la tarde.