La juventud

Autor: Douglas McArthur

 

La juventud no es cuestión de tiempo, sino un estado de la menté; no es un asunto de la voluntad, una cualidad de la imaginación, un vigor de emociones; es la frescura de los manantiales profundos de la vida. 

La juventud significa el predominio del valor sobre la timidez, de la aventura sobre lo fácil. 

Esto existe a menudo en una persona de sesenta años, más que en un joven de veinte. 

Nadie se avejenta al desertar de sus ideales.

Los años pueden arrugar nuestra piel, pero la falta de entusiasmo arruga nuestra alma. 

La preocupación, la duda, la desconfianza, el temor, la desesperación, éstos doblan el corazón y convierten el espíritu en polvo. 

Tengas tú sesenta años o dieciséis, en todo corazón humano existe el amor a lo maravilloso, el asombro por las estrellas del cielo, el impávido desafío a los eventos, el apetito infalible de la niñez por lo que viene; después del goce de vivir. 

Tú eres tan joven como tu fe, tan viejo como tu duda, tan joven como tu confianza en ti mismo, tan viejo como tus temores, tan joven como tu esperanza, tan viejo como tu desesperación.