La fruta del Cielo

Autor: Idries Shah

Obtenido en: Carlos G. Vallés

 

   

  

Hubo una vez una mujer que había oído hablar de la Fruta del Cielo y la codiciaba. Fue y preguntó a cierto derviche a quien llamaremos Sabar: “¿Cómo puedo encontrar esa fruta, para poder inmediatamente obtener el conocimiento?” “Lo mejor que podrías hacer sería estudiar conmigo”, dijo el derviche, “pero si no lo quieres hacer, tendrás que viajar con toda resolución, y a veces con mucho desasosiego, por todo el mundo.

La mujer lo dejó y buscó otro consejero Arif el Sabio, después encontró a Hakim el Noble, más tarde a Hajzub el Loco, y posteriormente a Alim el Místico y a muchos otros. Pasó treinta años en su búsqueda. Por fin llegó a un jardín, y allí, en medio de él estaba el Árbol del Cielo, y de sus ramas colgaban las brillantes Frutas del Cielo. De pie, al lado del árbol, estaba Sabar, el primer derviche al que había preguntado.

“¿Por qué no me dijiste cuando nos encontramos por primera vez que tú eras el Custodio de la Fruta del Cielo?”, le preguntó la mujer. “Porque eras tú la que tenías que encontrarlo”, contestó el derviche. “Además, el Árbol produce fruta solamente una vez cada treinta años.”

[Wisdom of the Idiots, Idries Shah, p.11]