La felicidad

Autor: Clara Inés de Ucros

 

 


En todas las conferencias que dicto para padres les pregunto cuál sería su
gran objetivo con su hijo. Invariablemente todos tienen como gran propósito
que sus hijos sean felices! Vaya uno a saber que entiende cada uno por felicidad.


Me parece excelente que tengan ese firme propósito pero como definirlo y aún
más como lograrlo, no es tan fácil.

Veamos algunas de las manifestaciones de eso que llaman felicidad.

Ghandi la definía como “la armonía que reina cuando se es capaz de pensar,
decir y hacer lo mismo”. Para él esta congruencia era la felicidad. 

 

Para otros, entre ellos, Stephen Covey, la felicidad se trabaja en la medida que se tengan propósitos y metas claras.

Tener la capacidad de responder ante las situaciones de manera optimista,
puede ser otra manera de ver la felicidad. Otros afirman que la felicidad más que un estado permanente, puede ser lo que se siente en contadas ocasiones cuando se logre esa maravillosa sensación del “deber cumplido”.


Para Thomas Chalmes “los tres ingredientes esenciales de la felicidad son:
una buena tarea, un gran amor y una hermosa esperanza.

Cada quien tiene que trazar su concepción de la felicidad...

Reflexionar sobre lo que se es, lo que se tiene y lo que se podría hacer con la vida, es otra manera de alcanzar bienestar o felicidad.

La felicidad definitivamente no es la ausencia de problemas ni de obstáculos. Solo cuando se presentan dificultades se logra apreciar el bienestar perdido.

Parece ser que si hay pequeños secretos que pueden contribuir a eso que llaman felicidad. Miremos estrategias y consejos que han contribuido a la felicidad de muchos.

Se es feliz cuando:

1. Cuando no se tiene que ganar siempre
2. Cuando se cree en sí mismo
3. Cuando se acepta y se combate la adversidad
4. Cuando se tiene una ocupación que trae disfrute y deleite cotidiano
5. Cuando se disfruta con lo que se tiene
6. Cuando se miran de frente los temores
7. Cuando se comparte con otros
8. Cuando se acaba la culpa
9. Cuando se entiende que todo hasta la satisfacción es relativa
10. Cuando se entiende que casi todo es temporal
11. Cuando se entiende que uno siempre puede escoger
12. Cuando se entiende que las pequeñas cosas tienen grandes significados
13. Cuando lo espiritual prima sobre lo material

Se es feliz también cuando los logros diarios son lo primordial, cuando nuestra misión de vida continúa vigente, cuando se sabe claramente qué nos hace feliz y qué nos pone triste. Se es feliz cuando ya no se busca la felicidad completa, sino se sabe que esta llega en pequeñas dosis.

A la hora de criar, es bueno tener el gran objetivo de la felicidad, pero sepamos también que se necesita para lograrla.

Solo comprendiendo y valorando nuestra propia felicidad podemos transmitirla
a la próxima generación.

En un momento histórico como el que vivimos, necesitamos tener la esperanza
de una felicidad venidera.

Se tolera mejor la adversidad cuando se tiene en el horizonte la posibilidad de un mejor mañana.