La cosecha de algodón

Autor: Padre Mamerto Menepace

Libro: "Cuentos desde la cruz del sur"

 

 

   

  

El joven ingeniero agrónomo fue a comentar sus proyectos sobre el terreno que había comprado y arreglado con el viejo don Laureano, un criollo que vivía en el campo de al lado.
- ¿Ha visto, don Laureano, mi campito?
- Sí, ¿cómo no lo voy a ver? Lindo lo ha dejado, patroncito.
- Bueno, don Laureano, yo le quería preguntar qué opina usted sobre la posibilidad de que este terreno me dé algodón. ¿Cree que este campito me dará buen algodón?
- ¿Algodón, patroncito? No, mire, no creo que este campo le pueda dar algodón. Fíjese, no. Los años que hace que yo vivo aquí y nunca vi que este campo diera algodón.
- ¿Y maíz? ¿Usted cree que me puede dar maíz?
- ¿Maíz, patroncito? No, mire. No creo que este campito le pueda dar maíz. Por lo que yo sé, este campito lo que le puede dar es algo de pasto, un poco de leña, sombra para las vacas, y con suerte, alguna frutita de monte. Pero maíz, no creo que le dé.
- ¿Y soja, don Laureano? ¿Me podrá dar soja este campito?
- ¿Soja, patroncito? Mire, no le quiero engañar. No creo que este campito le pueda dar soja.
- Bueno, don Laureano, yo le agradezco todo lo que usted me ha dicho. Pero ¿sabe usted una cosa? Lo mismo me gustaría hacer una prueba. Voy a sembrar algodón en el campito y vamos a ver lo que resulta. A pesar de lo que usted me ha dicho que no ha visto que en este campo se diera nunca algodón.
- Bueno, bueno, patroncito. Si usted siembra..., si usted siembra es otra cosa.
[Mamerto Menapace, "Cuentos desde la cruz del sur", p.17 abreviado.]