Lo que no se olvida...

Autor: Rubén Núñes de Cáceres

Libro: Para aprender la vida

 

 

Una nena, diariamente, va y vuelve caminando a la escuela.
A pesar del mal tiempo de aquella mañana y de las nubes que se estaban
formando, ella hace su camino diario.

Con el pasar del tiempo, los vientos aumentaron junto a rayos y truenos.
La madre pensó que su hija podría tener mucho miedo en el camino de vuelta,
pues ella misma estaba asustada con los rayos y truenos.
Preocupada, la madre rápidamente entro en su auto 
y se dirigió por el camino en dirección a la escuela.

En el camino ella vio a su hija caminando, y notó, que a cada relámpago, la
niña paraba, miraba hacia arriba y Sonreía !!!.
Otro y otro trueno y en cada uno, ella paraba, miraba hacia arriba y Sonreía!!!
Finalmente, la niña entro en el auto y la madre curiosa le fue preguntando:

-" Que estabas haciendo?"

La niña respondió:

-"Sonriendo! Dios no para de sacar fotos mías!!"

Dejemos que toda inocencia florezca en nuestros corazones para que podamos
ver la bella y real felicidad que está en los momentos de simplicidad...