Cuando la fruta no alcance...
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Una vez un grupo de tres hombres se perdieron en la montaña, y
había solamente una fruta para alimentarlos a los tres, quienes casi
desfallecían de hambre.
Se les apareció entonces Dios y les dijo que probaría su sabiduría
y que dependiendo de lo que mostraran les salvaría.
Les preguntó Dios qué podían pedirle para arreglar aquel problema y
que todos se alimentaran.
El primero dijo: "Pues aparece más comida", Dios contestó que era
una respuesta sin sabiduría, pues no se debe pedir a Dios que aparezca
mágicamente la solución a los problemas sino trabajar con lo que se tiene.
Dijo el segundo entonces: "Entonces haz que la fruta crezca para que sea suficiente", a lo que Dios contestó que No, pues la solución no es
pedir siempre multiplicación de lo que se tiene para arreglar el problema, pues el ser humano nunca queda satisfecho y por ende nunca sería suficiente.
El tercero dijo entonces: "Mi buen Dios, aunque tenemos hambre y
somos orgullosos, haznos pequeños a nosotros para que la fruta nos alcance".
Dios dijo: "Has contestado bien, pues cuando el hombre se hace
humilde y se empequeñece delante de mis ojos, verá la prosperidad".