Ética rentable

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En la bolsa de valores éticos y espirituales se percibe una recuperación paulatina que anima y estimula.

Contamos con empresarios y ejecutivos bien convencidos de que la ética es rentable y de que la deshonestidad acarrea pérdidas.

En un corto plazo la trampa y el engaño pueden reportar beneficios pero a la larga las consecuencias son funestas.

Las leyes espirituales son inviolables y tarde o temprano cada quien recoge lo que siembra. 

Por eso sólo disfrutan de un éxito integral los seres íntegros y ese hábito lo siembran con calidad, servicio y valores.

Es positivo constatar que tres de la tendencias del fin de siglo son la ética, la espiritualidad y la humanización.

Métase usted en esa corriente o lo dejará el tren de la historia. "La idolatría del dinero y el poder es una religión dañina. ¡Ojao con el dios dólar!" Pedro H. Morales.

Elija invertir en los valores y en las personas y compruebe por sí mismo que la deshonestidad es el peor negocio y que actuar con integridad y humanismo produce dinero, paz y felicidad.