El tejedor
Autor:
Mi Vida es sólo un tejido
entre mi Señor y yo.
No puedo escoger los colores;
pues Él trabaja constantemente.
A veces Él teje dolor,
y yo en mi orgullo necio
olvido que Él ve más allá
y yo sólo veo lo más cercano.
Hasta que el telar esté en silencio
y las lanzaderas dejen de volar.
Dios desenrollará el lienzo
y explicará la razón del por qué,
las oscuras hebras son tan necesarias
en las diestras manos del tejedor,
como los hilos de oro y plata,
en el molde que Él planeó.