El ser honrado 
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Se escucha a veces esta frase : "Fulano es un hombre pobre pero honrado". Como si la honradez y la pobreza se excluyesen a si misma. Como si el hombre pobre y honrado fuese un caso de excepción. La honradez debe ser siempre privativa de todo hombre, sea rico o sea pobre. 

A Abraham Lincoln le llamaban "Abe, el honrado", y se recuerda que cuando empezaba a ejercer su profesión de abogado, alguien solicito sus servicios para un caso algo dudoso. Después de estudiado el caso, Lincoln le dijo al hombre: - Legalmente usted tiene razón pero no moralmente -. Cuando este le dijo: - Si la ley me da la razón entonces ¨¿Que le detiene? - Lincoln le contesto: - Si lo hiciera por toda la vida escucharía un grito en mi conciencia diciéndome " No fuiste honrado" -. Y de aquella época de tan infausta recordación, la del mercado de negros, nos llega una anécdotas. 

Un hombre blanco se acerco a un mocetón negro de recia musculatura y le dijo: - Te comprare si me prometes que serás honrado -. Este le contesto: - Señor, seré honrado, cómpreme usted o no me compre -. 
Ser honrado, en este caso, trasciende las fronteras de la esclavitud y de la libertad. 

Un muchacho se encontró una cartera con una gran suma de dinero. Tan pronto tuvo noticias de la persona a quien se le había extraviado, la busco y se la entregó. Su dueño al recibirla le dijo: - No tenias que haberlo hecho pues nadie se había enterado de que tú la habías encontrado -. El muchacho le respondió: - ''Señor, es que yo no quiero vivir con un ladrón dentro de mi'' -. 
Para ilustrar basta con la expuesto. Hemos de ser honrados con todos nuestros semejantes y en todos los momentos. Generalmente se cree que la honradez tiene que ver únicamente con el dinero. 

No solo se deja de ser honrado cuando se sustraen bienes materiales. 
Se pueden sustraer toda clases de bienes. El tiempo que no nos pertenece e innumerables cosas pequeñas que aparentemente no tienen importancia. 
También tenemos que ser honrados con nosotros mismos, cumpliendo nuestras obligaciones, pagando nuestras deudas y haciendo justo reconocimiento de los meritos de los demás. 

Una de las mas grandes tentaciones asalta por el flanco la honradez. Muchos han cedido y se han arruinado moral y espiritualmente para el resto de la vida. 
Oracion: Buen Dios, danos ser honrados aun cuando para serlo nos veamos compelidos a grandes sacrificios. Que todo cuanto el tentador nos pueda ofrecer a cambio de nuestra honradez lo rechacemos valerosamente. En nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo lo pedimos. Amen. 

Podrás marcharte tranquilo cuando al hacer recuerdo de ti se diga que fuiste honrado a carta cabal.