El sendero propio.

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Hay etapas durante la vida, en la que se nos presentan distintas alternativas para resolver una misma situación. Tarde o temprano, aunque no queramos, debemos optar por una de ellas para continuar hacia adelante y no quedar estancados en el sendero de la vida.


Puede que el entorno nos muestre un cuadro de la situación que nos haga pensar que la puerta de la derecha es la que debemos elegir. Ahora bien, si nuestro corazón, nuestra sensación, presentimiento, nuestra voz interior (llámenlo como quieran) nuestro instinto nos indica que debemos elegir la otra puerta, cuál abrirías? Cuántas veces has seguido al rebaño porque la mayoría lo hace?

 

Eres realmente una oveja o un león disfrazado de tal?


Aunque aparentemente parezca que hemos sido "forzados" a escoger la 
puerta derecha por alguien o algo externo a nosotros, como quien diría: 
"presionado por las circunstancias", "no me quedaba otra", etc., de la decisión 
tomada es algo de lo que debemos hacernos cargo, es algo netamente personal. 


Somos los dueños de nuestro libre albedrío.


De vez en cuando, no está mal ejercer el papel de acompañantes durante la
travesía, ser copilotos en la pista de la vida, y simplemente relajarnos y
contemplar el paisaje. Esto no siempre está mal... pero... Cuando queremos arribar a un lugar determinado, que forma parte de nuestro destino, que no deja de ser un objetivo propio, aunque pueda que sea compartido por otra persona, esto nos pone en la obligación de colocarnos al frente del volante. Porque, al indicarle al que maneja que nos lleve a un lugar no escogido por éste, estamos de alguna forma ejerciendo el control sobre el otro. En este caso, seríamos nosotros los que estaríamos "forzando" a la otra persona a tomar una decisión, y tal vez por ser complaciente, acepte ir a un lugar al cual no desea llegar. Piensa cómo te sentirías tú en su lugar?


Más allá de esto, al manejar el otro podríamos correr ciertos riesgos, hacer
una parada en el camino que no estaba dentro de nuestros cálculos y llegar
tarde . Todo por no ser los conductores de nuestro propio destino. En definitiva, de quién sería la culpa, por utilizar un término, de estos acontecimientos? El que maneja, o el que se deja manejar?


Has estado muchas veces en esa situación? Porqué?


Por último, crees que te haces cargo de las decisiones tomadas o culpas al
entorno?