El Hombre mas rico

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Soy Un hombre rico

"Me propongo demandar a la revista `Fortune´, pues me hizo víctima de una omisión inexplicable.

Resulta que publicó la lista de los hombres más ricos del planeta y en esta lista no aparezco yo. Aparecen, sí, el sultán de Brunei, que tiene una fortuna estimada en 37 mil millones de dólares, y aparecen también los herederos de Sam Walton, con 24 mil y Takichiro Mori, con 14 mil.

Figuran ahí también personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, con 11 mil millones de dólares; Stavros Niarkos con 4 mil, y los mexicanos Carlos Slim, con 2 mil y Emilio Azcárraga, con 2,600. Sin embargo a mí no me menciona la revista. Y yo soy un hombre rico, inmensamente rico.

Y si no, vean ustedes.

Tengo vida, que recibí no sé por qué, y salud, que conservo no sé cómo. Tengo una familia: esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de la mía; hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad; nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa paternidad, ahora totalmente irresponsable. Tengo hermanos que son como mis amigos, y amigos que son como mis hermanos. Tengo gente que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos. Tengo cuatro lectores a los que cada día les doy gracias porque leen bien lo que yo escribo mal.

Tengo una casa, y en ella muchos libros (mi esposa diría que tengo muchos libros, y entre ellos una casa).

Poseo un pedacito del mundo en la forma de un huerto que cada año me da manzanas que habrían acortado aún más la presencia de Adán y Eva en el Paraíso. Tengo un perro que no se va a dormir hasta que llego, y que me recibe como si fuera yo el dueño de los cielos y la tierra.

Tengo ojos que ven y oídos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a mí no se me habían ocurrido nunca.

Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren. Y tengo fe en un Dios bueno que guarda para mí infinito amor. ¿Puede haber mayores riquezas que las mías? ¿Por qué haber, entonces, no me puso la revista `Fortune´ en la lista de los hombres más ricos del planeta?