El barro

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En mí y en las almas que he conocido
que si no son muchas, tampoco son pocas,
en todas, en todas siempre he conocido,
que muy en el fondo, siempre existe el barro.

Somos como pozos de agua cristalina
damos al sediento viajero que pasa
calma a sus anhelos, si damos gustosos
lo mejor que todos llevamos muy dentro.

Quien nos mira siempre bebe de nuestra agua
-casi siempre es pura, casi siempre es clara-;
la damos gustosos, es muy lindo dar,
aunque muy debajo el barro... dormite.

Si al pozo revuelves un poco ese barro,
se enturbian las aguas, no das al viajero;
nadie puede verte, sin sentir nostalgia,
de ver que tu agua no calma al sediento.

Mi misión es clara, mi misión es buena,
a pesar del barro que existe en mi alma,
si no le revuelvo el fondo de ella,
no enturbio lo bello que Dios me ha prestado.

En mí y en las almas que he conocido,
que si no son muchas, tampoco son pocas,
en todas, en todas siempre he conocido,
que muy en el fondo siempre existe el barro.

Si eres muy humano y hoy tienes mil luchas,
todos las tenemos; nada pues, te extrañe,
el hombre ha sufrido siempre interno infierno
cuando el barro mueve y todo se revuelve

Nada hay nuevo que a Dios le sorprenda,
por hombres buscamos lo humano... el barro,
el alma, lo alto, busca lo infinito,
los grandes ideales, la lucha .es constante.

Nada te sorprenda, todo esto que pasas
otros lo han pasado, es el barro hermano,
que has removido, estabas jugando;
como niño juegas y ensucias tus manos.

Mantente muy quieto, no revuelvas más
sigue, pues, tranquilo, sabiéndote débil,
bríndales contento a todos tu bien,
no analices nunca, ¿el barro? ¿por qué?

Ofrécele a Dios toda tu tristeza
tu angustia infinita, cuando el barro veas,
no revuelvas más estate muy quieto,
es el barro, hermano, cuando no dormita ...

Es la comprensión que así entra a las almas,
sólo el que ha caído, entiende a quien cae,
Sólo quien ha luchado, comprende un combate
no te espante, hermano... esto es ser humano.

Al final de todo, llegarás al cielo;
nunca te dirán ¿por que has caído?
¡Tú eres de barro, eso ya es sabido!
"¿has amado mucho? ¡Bienvenido, hermano!"

Tus luchas y aguas revueltas, allá nada valen.
Sólo contará si brindas bondad.
Date, pues, hermano, démonos la mano;
lleguemos a Cristo... a pesar del barro."