El arte de envejecer

Autor: Phil Bosmans

 

Si tu agenda no señala accidente mortal, crisis cardíaca o enfermedad grave, llegarás a muy viejo. Pero, ¿de qué sirve envejecer si tu ancianidad aportará todas las plagas de Egipto? Parálisis, reumatismo, esclerosis, amnesia, sordera, ceguera, infantilismo, aislamiento, soledad...

Las máquinas improductivas se desaguan. ¿Es posible que las personas que se han vuelto improductivas sigan siendo "hombres" y sean felices? Depende del ambiente, de la familia, de los amigos, de los conocidos, de las condiciones de jubilación. En buena parte, depende también de ti.

Debes aprender a envejecer. ¡Envejecer no es una catástrofe! Los días de tu otoño no son necesariamente días desgraciados.

Aprende a envejecer con un corazón joven. ¡Es todo un arte!