¿De quién depende?
Autor: Monseñor Tihamer Toth





Deseas superar tus defectos, acercarte a Dios... pero es indispensable tu voluntad de querer cambiar acompañada de acciones concretas.


Un hombre fue a confesarse con un sacerdote y le pidió que  intercediera a Dios por él, para ver si así dejaba sus pecados  y su mala vida. El sacerdote así se lo prometió y así lo hizo;  mas como al cabo de algún tiempo no paraba de quejarse de  que seguía pecando y no le eran de provecho algunos aquellas  oraciones, el sacerdote le dijo:
-Ven y ayúdame a levantar aquel costal de trigo que se le ha caído a esa mula.


Cogió el hombre por un lado y el sacerdote por otro, y cuanto  más tiraba el pecador para arriba, más tiraba el sacerdote para  abajo:
-¿Cómo lo vamos a levantar de ésta manera? preguntó el hombre.
-Pues igual haces tú - respondió el sacerdote: cuando pido a Dios te levante de tus pecados, tú sigues tirando hacia abajo.


Nuestra voluntad de querer cambiar es determinante en el proceso  de santificación. Tu voluntad se ve robustecida con la oración y los  sacramentos.

 

 Estas armaduras te protegen mas eficientemente en  este medio en que vivimos. Vívelos para poder tener VIDA verdadera!