Decálogo de los signos litúrgicos
Autor: Periodismocatolico.com



1.- Las flores: Son el fruto del jardín del Calvario, del jardín de la resurrección. Son el fruto temprano la primavera radiante en su primer plenilunio. 

2.- La luz: Jesús es la luz del mundo. Su resurrección es la luz que disipa definitivamente las tinieblas del pecado y de la muerte. La luz es para alumbrar, para guiar, para calentar. 

3.- La palabra: La resurrección estaba presente en la entraña misma de las Escrituras, de la Palabra de Dios. Jesucristo es la Palabra de Dios encarnada. 

4.- El agua: Jesucristo es el agua viva, el manantial de la vida. El agua es signo de vida, de purificación, de fecundidad. En el agua renacemos a la vida nueva por el bautismo. 

5.- El pan: Jesucristo es el pan vino bajado del cielo. El pan se convierte en su cuerpo, llagado y resucitado y quien lo come tiene ya en prenda la vida eterna. 

6.- El vino: Jesucristo nos dejó su sangre derramada como bebida para la remisión de los pecados y encomendó a su Iglesia, a sus sacerdotes, hacer memoria de ella. 

7.- El incienso: El incienso era en la cultura pagana uno de los símbolos de la divinidad. En la liturgia cristiana es también expresión de adoración, especialmente en Pascua. 

8.- El aleluya: Jesucristo, en sus apariciones, llama a sus apóstoles y discípulos a la alegría, al aleluya. Su resurrección es la alegría que nadie nos podrá arrebatar. 

9.- La paz: Jesucristo es nuestra paz. Con su muerte y resurrección ha hecho la paz y la reconciliación para siempre. La paz es credencial y desafío de la resurrección. 

10.-La misión: "Id a Galilea...", "¿Qué hacéis ahí plantados mirando al cielo". "Id y predicad el evangelio a todas las gentes... Yo estaré con vosotros".