Cuando las dificultades te agobien...

Autor:

 

 

Señor permíteme orar,
no para obtener protección contra los peligros,
sino para afrontarlos sin temor.

Permíteme pedir,
no alivio a mi dolor,
sino el valor de superarlo.

Dame luz no para pedir que cambie tu voluntad,
sino pedir para que pueda tener la humildad de
aceptarla.

Permíteme no suplicar, temeroso, por mi salvación,
pero sí tener paciencia para conseguir mi libertad.

Concédeme
que no sea un cobarde,
sentir tu misericordia en mi triunfo, solamente;
pero deja que, en mi fracaso,
encuentre la fuerza de tu abrazo.