Consuelo

Autor: Phil Bosmans

 

Sin consuelo no puedes vivir. Pero recuerda que el consuelo no es como el alcohol, un somífero, una inyección que te anestesia durante un rato y luego te devuelve a una noche todavía más negra. 
El consuelo no consiste en una efusión de palabras.
El consuelo es como un oasis inesperado en un gran desierto: te hace creer en la vida.
El consuelo es como una suave mano sobre la cabez: te tranquiliza.
El consuelo es como ese rostro dulce y cercano de alguien que comprende tus lágrimas, que escucha tu corazón angustiado, que permanece cerca de ti en tu tristeza y en tu desesperación y que en el cielo nublado te hace ver algunas estrellas.