Aquello que aprendí

Autor: 

 

Aprendí a saber lo que es ser padre, cuando sentí muy hondo el latido de ese
pedazo de mi corazón sobre mi pecho, henchido de legítimo orgullo.

Aprendí lo que es ser padre cuando comprendí que el fruto de mi sueño es ahora
una realidad palpitante, ternura en piel viva y mirada inocente ante mi
regocijo.

Conocí la dicha de ser padre cuando entendí que mi sueño ya jamás seria
completo, cuando supe del llanto de la madrugada, de mis largas ojeras y la
satisfacción de ver a mis enanos tranquilamente dormidos, aunque yo no lo pueda hacer.

Aprendí lo que es hacerse padre cuando radiante pasee a mi hijo en su azulado
coche, cuando le hable aunque sabia que no me entendía aún y lo veía
descubriendo asombrado cada pequeña cosa que constituirá su primera lección de filosofía.

Aprendí lo que significa ser padre cuando de noche corrí por esa medicina que
necesitaba para aliviar su fiebre, al llevar la cuenta de sus vacunas y cuando
de puntillas me acerques a su cuna a escuchar su respiración, acompasada y
feliz.

Sentí ser Padre cuando por primera vez me dijo papá, cuando lo impulse a dar
sus primeros pasos, inequívoca señal de que empezaba el camino hacia su destino
o cuando corría detrás de su bicicleta donde afanosamente pedalea los primeros
caminos y distancias del peregrinar futuro de su vida.

Aprendí a ser Padre cuando lo lleve por vez primera a la escuela y vi. sus ojos
de refulgente alegría de tener nuevos amiguitos.

Aprendí a ser Padre cuando me mostró sus primeros garrapateados dibujos,
cuando me reclamaba atención y tiempo dejando de lado mis preocupaciones y
cansancios de un día agitado, Aprendí a ser Padre cuando juntos soñamos en las
vacaciones en que ambos nos perteneceríamos por completo, cuando le enseñe a
jugar y a llenar rompecabezas y juntos caminamos por el parque cualquier tarde
esplendorosa de verano.

Supe lo que es ser padre cuando lo lleve por primera vez ante Dios, cuando por
primera vez, le enseñe a rezar por todos Cuando lo veo que va creciendo y yo lo
acompaño, y estoy a su lado.

Aprendí a ser Padre cuando oí sus ya deseos de independencia, el día que
ya no necesito de mi para lavarse las manitos ni para cepillarse esos
dientecitos que cada vez que los mostraba me hacían sentir algo indescriptible
en mi corazón.

Así también, aprenderé a ser Padre cuando finalmente cuando un día tenga que
partir para estudiar, para trabajar o porque encontró ya su felicidad con una
pareja, may extrañare con nostalgia las horas que antes feliz disfrute con su
compañía y quizás sea el teléfono o el Internet la lejana liga que me una a ese
hijo que partió..

Aprendí a ser Padre porque esa es la ley de la vida y mi hijo me ge solamente
prestado por un tiempo.

Entonces aprendí lo que es saberse padre, que no estudie para ello, pero lo
viví y lo seguiré viviendo. Y el regocijo que eso me proporcionará deberá
entonces ser mayor que el dolor que supone el sentir que algo muy tierno se
despide de tu alma. Pero es solo entonces que podrás saber con plenitud, la
maravillosa experiencia, regalo de Dios vivo, que es saberse padre.

Comprendí la maravilla que Dios me concedió, pues aprendí a ser Padre
gracias a Ellos