Ante la puerta del tabernáculo

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Señor, Un pobre viene a Tus Plantas para manifestar muchas necesidades. Sí, Señor, soy pobre, muy pobre. Tú lo sabes y por eso vengo a Ti, Dios de bondad y misericordia.

Señor, Tengo frío, dame calor de esa hoguera de Tu Amor. Señor, tengo hambre, dame que la sacie devotamente con Tu Carne adorable.

 

Señor, tengo ansias de seguirte, alárgame Tu Mano y no me dejes. Señor, estoy triste, huérfano, déjame reclinarme en Tu Corazón Divino.

 

Señor, no sé hablar Contigo, enséñame a orar por un poquito de miel en mi oración para no dejarla.

 

Señor, falta luz a mi alma, dame la lámpara de una Fe pura. Señor, el camino de la vida está sembrado de espinas, enséñame a caminar con valor y paciencia.

 

Señor, no tengo Amigos que me acompañen, déjame que Te llame Amigo. Señor, mi alma era imagen Tuya, devuélvele su belleza. Señor, soy un gran pecador, dame un arrepentimiento sincero y el ósculo de Paz.

 

Señor, quiero ser santo, encárgate de ayudarme. Señor, mi corazón está henchido de amor propio, cúralo y pon en él Tu Amor.

 

Señor, padezco de olvido, graba Tu Imagen en mi alma. Señor, el mundo me persigue, quiere robarme, escóndeme en la Llaga de Tu Costado.

 

Señor, tengo miedo de perder mi alma, aprisiónala en tu Corazón Divino.

 

Señor, hay en el mundo muchos pecadores olvidados de Ti, déjame traerlos a esta casa de salud.

 

Señor, tengo parientes y Amigos que están pobres y necesitados de Tu Gracia, dame para ellos una limosna.

 

Señor, Tu Iglesia y Tus ministros son perseguidos, yo quiero ser su defensor, dame las armas del valor cristiano.

  

Señor, tengo compasión de las almas del Purgatorio, dame también para ellas un consuelo.

 

Señor, dame hospedaje en Tu Casa para que seas Tú mi hermano; Tu Madre, la mía, y San José, mi padre.

 

Adiós, Señor, mañana volveré a implorarte y seguiré hasta que me abras las puertas del cielo para gozarte y amarte eternamente. \

 

Amén.