Ayúdame a decir Si

Autor: Padre Michael Quoist 

 

 

Me da miedo decir "sí"
¿Adónde me acabarás llevando?
Me da miedo firmar la hoja en blanco, 
me da miedo decir o un "sí" que traerá cola.

Y con todo no puedo vivir en paz.
Tú me sigues, me cercas por todos lados.
Y yo busco el ruido porque me da miedo oírte pero Tú te deslizas en el menor silencio.
Yo cambio de camino cuando te veo venir, pero al fin de este nuevo sendero Tú me estás esperando.

¿Adónde me esconderé? 
En todas partes te encuentro: 
¡No hay modo de escaparse de Tí!
Y yo tengo miedo de decir "sí", Señor.
Tengo miedo de darte la mano: te quedarías con ella.
Tengo miedo de cruzarme con tu mirada: eres un seductor.
Tengo miedo de tu exigencia: eres un Dios celoso.
Estoy acorralado, y trato de esconderme.
Estoy cautivo, pero me debato y lucho sabiéndome vencido.

Tú eres más fuerte, Señor, 
tú posees el mundo y me lo quitas.
Cuando extiendo la mano para coger a una persona o una cosa, todas se desvanecen delante de mis ojos.
Y no, no es agradable eso de no poder 
cogerse nada para uno: 
si corto una flor se me marchita entre los dedos, 
si lanzo una carcajada se me hiela en los labios, 
si danzo un vals me quedo jadeante y nervioso.

Y todo me parece vacío, todo se me hace hueco.
En torno a mí Tú has hecho el desierto.
Y tengo hambre y sed y el mundo no podría alimentarme.
¡Pero si yo te amaba, Señor!
¿Qué es, entonces, lo que yo te he hecho?
Yo trabajaba por Tí, yo me entregaba.
Oh gran Dios terrible, ¿Qué más quieres?