Una bella respuesta Autor: Santa Mónica estaba cansada de esperar la conversión de su hijo Agustín. Pero un obispo le consoló con esta respuesta: “Esté tranquila. Es imposible que se pierda el hijo de tantas lágrimas”.
Una bella respuesta
Autor:
Santa Mónica estaba cansada de esperar la conversión de su hijo Agustín. Pero un obispo le consoló con esta respuesta: “Esté tranquila. Es imposible que se pierda el hijo de tantas lágrimas”.