Luz que reenciende

Autor:  Padre Guillermo Ortiz SJ.

 

 

Como una velita que se enciende en la familia, así es la vida de cada niño que nace.
Pero tarde o temprano, la sombra de la muerte se extiende sobre los corazones con su carga de dificultades y sufrimientos.
¿Qué sentido tiene entonces la vida?, se pregunta la gente. Y cuando se ama, el dolor por los duelos constantes aborta la pregunta y ahoga las palabras.
Pero en la historia de la familia humana, una luz se reenciende sobre la mecha humeante y aparentemente agotada. (Como esas velitas de cumpleaños que se reencienden después de apagadas, pero en serio). Es la luz de Cristo. El Amor de Jesús ha mostrado que puede ser más fiel que el dolor y la muerte, y por eso su Amor es luz del mundo oscurecido por la injusticia y el sufrimiento.
¿Quién es Jesús para usted?
¿Usted cree que el Amor de Jesús puede iluminar las tinieblas del mundo?
¿Es suficiente esta luz en el corazón frágil del creyente?
Jesús mostró con su resurrección de entre los muertos que su amor es más fuerte que el mal. Por eso la noche santa de Pascua, miles de cristianos en el mundo encienden su velita en el Cirio de Jesús resucitado, y el templo se ilumina con su luz. Así se enciende la esperanza, en el corazón del creyente. Esa esperanza nos dice que la vida tiene sentido, porque hay un amor más fuerte que la muerte.
Es la esperanza de los hijos de Dios.


Fuente: Reflexiones 21, Misión Jesuita Multimedia - Compañía de Jesús - Argentina