El “Homo viator”

Autor:  Padre Guillermo Ortiz SJ.

 

 

¿Cómo va su camino, su peregrinación espiritual?

La peregrinación, signo de la condición misma de todo ser humano en cuanto «homo viator», dice el Papa, «es un ejercicio ascético laborioso, de arrepentimiento por las debilidades humanas, de constante vigilancia de la propia fragilidad, y de preparación interior a la conversión del corazón (cf. «Incarnationis mysterium», 7).

Para los hijos de Dios, peregrinos a la casa del Padre de Jesús, la cuaresma es el punto culminante del camino de conversión y reconciliación, para renovar la adhesión a Cristo y anunciar su misterio de salvación en el nuevo milenio –dice el Papa en su mensaje de cuaresma.

¿Qué camino lleva Ud. mi amigo, mi amiga en su vida?

Jesús dice: ‘yo soy el camino’.

¿Qué camino estamos llevando?

¿Jesús es el camino de nuestra vida?

¿Nuestra meta es el abrazo del Padre Dios, el Padre de Jesucristo?

Si Ud. es hijo de Dios, ¿peregrina a la casa del Padre Dios?

La cuaresma es el punto culminante del camino de conversión y reconciliación para renovar la adhesión a Cristo: ¿Todo mi ser y mi vida están orientados a la casa de nuestro Padre Dios, o tengo que convertirme, cambiar. ¿Creo en el poder del amor y la misericordia de Dios? Dios puede hacer hijos de las piedras. No se olvide del amor con el que el padre recibió al hijo pródigo.

‘Conversión y reconciliación’ ¿Hay paz en su relación con Dios y con la gente? O Ud. está peleado con todos y también con Dios. Este es un tiempo propicio. Este es el tiempo de la reconciliación, un tiempo para perdonar y pedir el perdón de Dios y de la gente.

Señor Jesús, que tu amor manso y fuerte nos purifique, para que vivamos como verdaderos hijos de Dios