Creer apasionadamente en Dios

Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD

Sitio del Padre

 

 

  Si ya no puedes creer en Dios en que antes creías, esto se debe a que en tu fe había algo equivocado y falso y tienes que esforzarte en comprender mejor eso que llamas Dios. Cuando un salvaje deja de creer en su dios de madera, eso no significa que no hay Dios, sino que el verdadero Dios no es de madera.

León Tolstoi


Dios sigue hablando, revelándose. Es posible que el concepto o imagen de Dios de un adulto no sea el mismo que de niño. No por esto se puede decir que una persona ha perdido la fe, si no más bien que ha evolucionado. Ha descubierto que el verdadero Dios es distinto, no es “una imagen de papel ni de madera”, lo ha experimentado en su vida como Abrahán, María…

“De muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por su Hijo “(Hb1,1-2). Todo nos lo ha dicho en Cristo, “todo nos lo habló junto y de una vez en esta sola Palabra” (San Juan de la Cruz), Y lo esencial de este mensaje es: Dios “quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Tim 2,4).

Dios ofrece y regala la salvación. La respuesta del creyente es acogerla por medio de la fe. La Escritura nos propone dos modelos de fe, de acoger la palabra salvadora de Dios: Abrahán y María.

“Por la fe Abrahán obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba” (Hb, 11.8). Gracias a “esta fe poderosa”, Abrahán llegó a ser “el padre de todos los creyentes”, porque supo creer “esperando contra toda esperanza” (Rom, 4, 18).

En fe, María acogió el anuncio de que iba a ser madre y creyó al ángel Gabriel que “nada es imposible para Dios” (Lc, 1, 37). Y por fiarse del Señor, María fue feliz.

De la Iglesia recibe el creyente la fe y la vida nueva en Cristo por el bautismo. Quienes caminan en fe y acogen al Dios que se revela en los acontecimientos de cada día, llegan a ser felices por siempre.

El ser humano ha sido creado por Dios y para Dios; sólo en Dios que acoge por la fe, encontrará vida y descanso. “Creado por Dios por amor, es conservado siempre por amor; y no vive plenamente según la verdad si no reconoce libremente aquel amor y se entrega a su Creador” (GS 19.1)