Si yo fuera emperador

Autor: Mons. Fernando Sebastián Aguilar

 

 

Francisco de Asís, juglar de Dios, es el gran poeta y cantor de la naturaleza, su amigo y hermano. No quería que cortaran los árboles de raíz, para que rebrotaran, ni que dedicaran todo el huerto para hortalizas, también para flores. Si pudiera, prohibiría la caza. Disfrutaba acariciando cada cosa: agua, hierba, árboles, animales. Caminaba suavemente sobre las piedras... «¡Loado seas, mi Señor, por todas tus creaturas!».

Apartaba del camino a los gusanillos para que nadie los pisara. Daba miel y vino a las abejas en invierno para que resistieran el frío. Si yo fuera emperador, decía, ordenaría, el día de Navidad, esparcir granos por los caminos para proveer a las alondras y a todos los pajarillos más débiles, que ese día deberían comer ración doble... «¡Alabemos al Creador, hermano faisán. Canta, canta, hermana cigarra!».