La persona santa

Autor: Padre Justo López Melús

 

 

La persona santa, dicen en la India, es como una rosa. Ofrece su fragancia tanto a las personas buenas como a las personas malas. Exhalar perfume pertenece a la naturaleza de la rosa. La persona santa es como una lámpara escondida en un cuarto oscuro. ¿Puede una lámpara decir que va a iluminar solamente a los buenos y esconder su luz a los malos?

La persona santa es como un árbol que da su sombra tanto a las personas buenas como a las malas. El árbol da su sombra incluso a la persona que lo está cortando. Y si fuese aromático, dejaría su perfume también en el hacha. Es exactamente lo que Jesús nos dice cuando nos manda ser misericordiosos como el Padre Celestial, que envía su lluvia sobre buenos y malos, y hace brillar su sol sobre justos e injustos.