"Gracias, Papa"
Autor:
"Gracias"
suena más como una palabra de cortesía y
por educación que como su real significado.
Yo,
esta vez no por cortesía sino
por el gran amor y respeto que siento por ti, quiero darte las gracias por ser mi padre y
por todos los dones que me diste.
Por haber compartido conmigo
en tantas ocasiones tu sabiduría;
por haberme dado tu amor incondicional y haber sido siempre un ejemplo digno de imitar.
Si hoy puedo sentirme una persona
con valores y de sólidos principios,
una persona buena y con sentimientos
de altruismo y entrega,
es gracias a ti,
a ti papá que me enseñaste a vivir.
A ti que con tu silencio
muchas veces supiste trasmitir
un mensaje lleno de amor,
a ti que con tus clases de matemáticas convertiste mis dudas en ganas
de aprender algo más,
que con tus llamados de atención,
muchas veces incomprendidos por mí,
me mostraste el camino,
lo bueno y lo malo de este mundo.
Y con tus múltiples formas
de entregar cariño me hiciste sentir
una persona amada y me enseñaste
a valorarme y a entregar
este mismo cariño hoy a los míos
para hacerles saber lo mucho que valen y
lo mucho que me importan.
Aun cuando en muchas ocasiones
no entendí el porqué de tus actos,
hoy sé que fueron siempre abocados
al bienestar de nosotros,
tu familia, tu esposa,
tu entorno y cuando muchas veces
te critiqué y no supe expresarte mis disculpas, fue por que no conocía
lo que realmente
era tener una familia propia.
Quiero que sepas, papá,
que hoy te agradezco
desde lo más profundo de mi corazón
lo que has hecho de mí y la confianza
que me diste al decirme que
"ya estás grande y sabrás lo que es bueno y
lo que es malo y yo confío en ti",
fue más que un voto de confianza,
un desafío a no fallarte nunca
a ti ni menos a mí.
No puedo dejar de recordar
aquellas ocasiones en que lloré tanto
pensando que eras injusto conmigo y
hoy comprendo que no fue así,
tu sólo hacías lo mejor para nosotros.
Tantos recuerdos tristes y
tantos bellos recuerdos
dan una suma de amor y entrega que solo tú,
mi padre,
Un gran hombre,
pudo dar.
Ahora que soy adulto y
te veo como el "padre amigo"
y ya no el
"padre que me educa",
puedo decirte que:
TE AMO Y TE DOY GRACIAS
POR HABER SIDO Y SEGUIR
SIENDO MI PADRE,
UN GRAN HOMBRE