Éstas son mis joyas

Autor: Padre Justo López Melús

 

 

Hay quienes pronostican que, al paso que vamos, en el futuro habrá muchos hijos únicos y se perderá la idea de fraternidad. Y aún los hay más pesimistas, los que aseguran que habrá mujeres que pierdan la idea de maternidad: considerarán al hijo como una carga, más que como un tesoro, y no querrán tener ninguno. No fue éste el caso de Cornelia.

Cornelia, esposa de Sempronio Graco, por lo menos tenía dos. Cornelia era una dama romana muy virtuosa que destacó por su sencillez. Un día acudió a una reunión de alta sociedad. Todas las damas iban cargadas de valiosas joyas. Cuando pidieron a Cornelia que mostrase sus joyas, llamó a sus hijos Tiberio y Cayo Graco, y dijo a los presentes: «Éstas son mis joyas».