En la mesa con todos

Autor:  Padre Justo López Melús

 


Había en la antigua China un hombre que vivía con su mujer, su hijo y su anciano padre. Al abuelo le temblaban las manos, derramando la comida en la mesa, y a veces rompía el tazón de arroz. La esposa no aguantaba más. Presionó a su marido y consiguió que el anciano se sentara en una mesa aparte y usara un tazón viejo y barato. El abuelo se puso muy triste, pues se veía tratado como un extraño, pero nada podía hacer para remediarlo
Un día el nieto se acercó al abuelo y le dijo:
— Abuelo, hazme un favor. Esta noche, mientras cenas, procura romper adrede tu tazón. Ya verás como todo se arreglará. 
En la cena el abuelo, en su mesa separada, dejó caer el tazón y se rompió. Ya estaba para estallar en gritos la nuera, cuando el nieto se adelantó y dijo:
— Abuelo, ¿por qué has roto tu tazón? Yo lo guardaba para cuando mis padres se hicieran viejos y comieran en una mesa separada como tú.
Al día siguiente el abuelo se sentó a comer en la mesa con todos.